Cada vez más personas se preguntan si necesitan tomar vitaminas o minerales para sentirse mejor, tener más energía o reforzar su sistema inmunitario. Y aunque los suplementos pueden ser muy útiles, no siempre son necesarios ni deben sustituir una alimentación equilibrada.

Desde la farmacia te explicamos cuándo puede estar justificado su uso y cómo elegir el más adecuado para ti.

¿Qué señales pueden indicar una carencia?

Una alimentación poco variada, el estrés crónico, algunas patologías o simplemente determinadas etapas de la vida pueden hacer que nuestras necesidades nutricionales cambien.

Algunas señales frecuentes que pueden indicar un déficit son:

  • Cansancio persistente o falta de energía
  • Caída del cabello o uñas frágiles
  • Mayor propensión a infecciones o resfriados
  • Irritabilidad o cambios de humor
  • Dificultad para concentrarse
  • Piel seca o apagada
  • Calambres o debilidad muscular

¿Todas las personas necesitan suplementarse?

No necesariamente. Muchas personas cubren sus necesidades con la dieta si esta es variada y equilibrada. Pero hay situaciones en las que un suplemento puede ser útil:

  • Dietas muy restrictivas o vegetarianas estrictas
  • Épocas de mucho cansancio o estrés
  • Personas mayores con menor absorción de nutrientes
  • Mujeres embarazadas o en lactancia
  • Personas con patologías digestivas o con tratamientos prolongados
  • Deportistas con alta exigencia física
  • Cambios de estación o recuperación de infecciones

¿Qué tipo de vitaminas o suplementos existen?

En la farmacia puedes encontrar suplementos que cubren una vitamina o mineral específico (como hierro, vitamina D o B12) o multivitamínicos más completos.

Algunos de los más habituales:

  • Vitamina D: muy común su déficit, especialmente en otoño/invierno
  • Vitamina B12: esencial para personas vegetarianas o mayores
  • Hierro: en caso de anemia o menstruaciones abundantes
  • Magnesio: útil en casos de estrés, calambres o fatiga
  • Zinc y vitamina C: para reforzar las defensas
  • Multivitamínicos generales: apoyo en épocas de más desgaste

¿Y si tengo dudas?

Lo ideal es no automedicarse ni tomar suplementos sin asesoramiento. Un exceso de ciertas vitaminas también puede tener efectos negativos, y no todos los productos del mercado son iguales en calidad o absorción.

En la farmacia te ayudamos a:

  • Detectar si puedes tener una carencia
  • Elegir el suplemento más adecuado para tu edad y estilo de vida
  • Saber cuándo y cómo tomarlo para que sea efectivo
  • Acompañarte si estás bajo tratamiento o tienes una patología concreta

Los suplementos vitamínicos pueden ser un gran aliado en ciertas situaciones, pero deben utilizarse con criterio y siempre como complemento a una buena alimentación.

Si te notas más cansado, te cuesta concentrarte o quieres reforzar tus defensas, consulta en tu farmacia de confianza. Estamos aquí para orientarte y ayudarte a sentirte mejor.